miércoles, 9 de febrero de 2011

CAPITULO 30

LA SEXTA NOCHE

Comete los pecados más antiguos de la manera más novedosa.

William Shakespeare

CAPÍTULO 01

Nick se dio la vuelta en la cama y le dio gracias al cielo por haber sido lo suficientemente inteligente y no haber concertado una cita con Austin Colé para el desayuno. Eran las diez de la mañana, lo que significaba que Las Vegas Strip estaba empezando a agitarse con los turistas que salían a ver los monumentos de la ciudad antes de que la temperatura alcanzara un grado infernal, pero dentro de su habitación, había gruesas cortinas que bloqueaban la entrada del sol, y aquello les permitía a ________ y a él dormir y recuperarse de la noche pasada. Hubo un tiempo en su vida, en el que podía quedarse fuera hasta las cuatro de la mañana y funcionar a la perfección el día siguiente. Pero con treinta y cinco años, un hombre necesitaba algo de descanso.

Vio a ________ acostada a su lado en la cama, preciosa y desnuda. Se habían ido directamente a la cama después de haber llegado a la habitación, pero no antes de que ella se deshiciera de su sexy vestido. Temía que estaba empezando a acostumbrarse a todo aquello, a acomodarse contra su cuerpo desnudo por la noche, a abrazarla de vez en cuando y embriagarse con su calor.

Mierda, lo de la pasada noche había estado... más allá de sus fantasías más salvajes. Al menos en lo que concernía a ________.

Solo había estado con dos mujeres una vez. Pero no había experimentado las cosas que había sentido la pasada noche, puro sobrecogimiento y puro... cariño. Y cuando se despertaba en aquel momento, acurrucado alrededor de ella, se sintió más acogido y seguro de lo que podía llegar a entender.

Había algo en aquella emoción que lo llevaba atrás en el tiempo... hasta Angie.

Los dos habían tenido relaciones sexuales, por supuesto, perdieron la virginidad juntos. Y aunque ambos habían vivido en sus casas respectivas, a medida que se habían hecho mayores, tuvieron alguna oportunidad de pasar la noche solos. Y quizás... quizás se sentía de aquella manera entonces, sentía el cálido consuelo de despertarse junto a alguien que amaba.

Pero él siempre había sabido que estaba hecho para algo más que lo que le deparaba la vida en Brooklyn, así que, por mucho que Angie le hubiera importado, cada día que pasaba las aspiraciones que él tenía en la vida habían deteriorado la relación con más dudas.

Aunque con ________, le daba la sensación casi como si pudiera tenerlo todo. La dulce y genuina chica que un hombre puede llevar a casa para que conozca a su madre... y la nena sexy y salvaje que nunca teme experimentar cosas nuevas, que nunca teme dejarse llevar por sus placeres.

Mierda, ¿por qué demonios estaba pensando en llevarla a casa de sus padres entre todas las demás cosas? El no llevaba nunca a casa a las mujeres. Nunca. No desde Angie.

Porque él no se metía en ninguna relación.

Porque él no deseaba ese tipo de vida.

«Y será mejor que lo tengas siempre en mente, Jonas».

Después de todo, a ________ y él solo le quedaban dos noches más juntos antes de que se dirigieran de vuelta a Los Ángeles. El día en el que él había planeado poner fin a todo aquello. Y todavía le parecía lógico.

¿O no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario